Adivinanzas de verduras y hortalizas

| domingo, 4 de agosto de 2013
Las soluciones están escritas con tinta invisible al pie de cada adivinanza. Para poder verlas tienes que pasar el ratón con el botón izquierdo apretado. Pero antes de leer la respuesta... ¡piensa un poco!

Tengo cabeza redonda,
sin nariz, ojos ni frente,
y mi cuerpo se compone
tan sólo de blancos dientes.
Tengo rabo y no soy perro,
también cabeza y no pienso,
tengo dientes y no muerdo.
Tiene dientes
y no come.
Tiene cabeza
y no es hombre.

Una señora muy enseñoreada,
con el sombrero verde
y la falda morada.
Una señorita
va por el mercado
con su cola verde
y el traje morado.
Ver, ver, ver,
cierra la puerta y ¡zas!

Somos verduras odiadas
por todos los estudiantes,
somos sosas y pesadas
y nos las dan muchas veces.
Hortaliza anaranjada
que te dan por no saber nada.

Vive bajo tierra,
muere en la sartén,
sus diez camisitas
llorando se ven.
Voy a la plaza,
compro una bella,
llego a la casa
y lloro con ella.
Pelo verde, barba roja,
se deshoja
y comienza tu congoja.

En el campo fui nacida,
mis hermanos son los ajos,
y aquel que llora por mí
me está partiendo en pedazos.
Me abrigo con paños blancos
luzco blanca cabellera
y por causa mía llora,
hasta la misma cocinera.
En el campo me crié,
atada con verdes lazos,
y aquel que llora por mí
me está partiendo en pedazos.

Fui a la plaza
y las compré bellas,
llegué a mi casa
y lloré con ellas.
Col es parte de mi nombre,
mi apellido es floral,
mas si lo quieres saber
a la huerta has de marchar.
Col, col, colera;
flor, flor, florera:
si estamos juntas,
¿Qué planta apuntas?

Dentro de una vaina voy
y ni espada ni sable soy.
Tengo vaina y no soy sable,
el que lo sepa, que hable.

Soy una loca amarrada
que solo sirvo
para la ensalada.
Muy ricas estamos fritas,
en puré también muy bien,
¡en tortilla maravilla!
también cocidas o asadas,
y solas y acompañadas,
e incluso en ensaladas.
Si te digo: tres, catorce
y, además, digo mentiras,
¿es planta que tú conoces?

En el campo me crié,
sin ser hombre ni mancebo;
me hacen pasar los martirios
de Bartolomé y Lorenzo.
Pi, pi, cantan los pájaros,
miento y digo la verdad;
por muy listo que seas,
creo que no acertarás.
Iglesia chiquita,
gente menudita,
sacristán de palo,
¿a que no me lo aciertas en un año?

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